A
cada uno de nosotros nos encanta viajar, por ende, es que cada año se registran
millones y millones de viajes registrados a cualquier lugar del mundo, pues hoy
en día son más los turistas que se adentran a una nueva aventura lejos de su
país, pero lamentablemente es más que lógico pensar que en dichos viajes
cualquiera de nosotros puede fallecer, por ello es que hay que tener en cuenta
los siguientes aspectos antes de viajar.
Es
importante contar con un buen seguro de viajes antes de iniciar un viaje, uno que
realmente cubra, imprevistos como por ejemplo los propios gastos de
repatriación, esto será ideal si viajamos al extranjero, pues estos gastos por
lo general suelen ascender entre unos 3.000 euros, lamentablemente el
Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación no pueden pagar por ellos,
solo pagarían en el caso de que el fallecido no tuviera familiares o un
allegado que pueda costearlos, así que si piensas viajar lo mejor será que te
hagas primero de un seguro de viaje, es mejor prevenir ante todo.
E
incluso en este caso una opción perfecta será el seguro de decesos, este es
perfecto para la repatriación en caso de fallecimiento en el extranjero, es
decir, si antes de viajar una persona contrata un seguro de esta índole y está
llega a morir fuera de su país entonces su cuerpo o cenizas serán devuelta a su
país sin ningún problema.
En
este caso los encargados se deben poner en contacto con el consulado donde
reside el fallecido y comunicarles la decisión de esté sobre la repatriación de
su cadáver o de su incineración, para finalmente proceder con la repatriación,
cabe señalar que algunos de estos seguros hasta ofrecen coronas funerarias en el momento que uno de sus clientes fallece, como un buen
detalle, pues por esta razón es que algunas empresas de seguros de este índole
preguntan a sus clientes cuales son coronas de flores preferidas o les dan a
elegir entre una variedad de ellas.
En el
caso del traslado de cenizas, estas deben sí o sí viajar en su estuche
original, es decir, en el habilitado para ello, con el nombre del propio
fallecido debidamente expresado en el exterior, este tendrá que ir plenamente
acompañado de un certificado de incineración, también de la declaración de la
compañía funeraria, la cual indicara el contenido de dicho estuche y de igual
manera de dos certificados de defunción, uno que será realizado en el país de
origen del fallecido, mientras que la otra del país donde este murió.
En el
caso del traslado del cuerpo es algo distinto, en este caso la compañía de
seguros debe hasta presentar al consulado una solicitud de traslado, esta misma
debe contener los datos del fallecido, lugar donde murió, causa de la muerte y
el destino nacional deseado, entre otros similares, también se debe contar con
un certificado médico, el cual determine claramente cuál fue la causa de la
muerte, de igual manera será necesario el certificado de embalsamamiento como
los dos certificados de defunción, uno de su país de residencia y el país donde
falleció, además en el caso que la persona haya muerto de una forma violencia
deben contar con un permiso de la autoridad judicial, por esta razón es que
antes de iniciar con un viaje nosotros primero debemos contar con un seguro de
este índole.
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